Aparte de la iluminación, la ventilación es otra ventaja de las ventanas de tejado que aporta numerosos beneficios, por lo que estas son preferibles a una claraboya tejado, ya que esta no se puede abrir. En una habitación bajo el tejado, una buena circulación de aire es más importante que en cualquier otra zona de la casa, ya que esta tiene mayor tendencia a recalentarse. Y nada más desagradable que una habitación calurosa en la que se acumule polvo.

Además, una ventana en el techo no solo mejora la circulación de aire de la estancia en la que se encuentran sino la de toda la casa, ayudando a regular la temperatura. Existen ventanas para techo con varios tipos de apertura para adaptarse de forma idónea al espacio en el que se encuentran: en nuestro catálogo encontrarás tanto ventanas con hoja giratoria que se abren 160° como otras de apertura lateral o con proyectante deslizante que se abren hasta 180°.

La opción más frecuente es la giratoria, ya que el exterior del cristal se puede limpiar con facilidad, aunque el tipo de apertura ideal dependerá del interior de la estancia. Al poder abrir las ventanas de techo y ventilar el espacio, se consigue reducir la concentración de CO₂ y renovar el aire con oxígeno fresco. Esto es fundamental para mejorar la productividad en espacios de trabajo, pero también mejora el descanso y la recuperación por la noche. Por otro lado, las ventanas de tejado reducen la humedad, con lo que se puede prevenir la aparición de moho y demás problemas relacionados en la buhardilla.